Algunos adioses
Uno deja de vivir cuando ya nadie te recuerda. Ese es el momento exacto de tu muerte definitiva. Hacer memoria es prolongar la vida del recordado. De Sebald aprendí en Los emigrados una frase que no me suelta: “Recordar a los muertos nos distingue de los animales”. Sebald escribió allí cuatro biografías de personajes casi anónimos, cuya muerte ocupó con suerte un espacio en las necrológicas del periódico, y a través de su propia investigación y sus recuerdos volvió a darles vida”. Puestos a recordar, a hacer memoria, existimos y permitimos que los demás existan en nosotros. Sebald escribió en Austerlitz otra frase que me acompaña a donde vaya: “Cuántas cosas y cuánto caen continuamente en el olvido, al extinguirse cada vida; cómo el mundo, por decirlo así, se vacía a sí mismo, porque las historias unidas a innumerables lugares y objetos, que no tienen capacidad para recordar, no son oídas, descritas ni transmitidas por nadie”. Francisco Mouat. Lolita Editores.
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Ficha técnica
Páginas | 100 |
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Editorial | Lolita |
ISBN | 9789568970017 |