El equipo editorial de Dirty Works se define a sí mismo «como una banda de atracadores de bancos o asaltantes de diligencias. Planeamos cada libro al detalle como si fuera un robo. El tipo de papel, el diseño de la cubierta, las ilustraciones y lo más importante: el autor». Esta entrada permite hacerse una idea gruesa del tipo de libros que les gusta publicar: narraciones solitarias, oscuras, malditas, pantanosas, sucias. Cabe destacar que esta es la primera vez que el sello español llega a nuestro país, gracias a la distribución de Libros del revés.
Partamos con dos relatos de largo aliento que hablan de algunas relaciones familiares fracturadas: Padre & hijo, de Larry Brown, presenta la historia de Glen Davis, quien regresa a casa luego de haber pasado tres años en la cárcel, a causa del asesinato de su progenitor. Davis despreciaba a su padre, y al volver a ver a su familia pareciera que su único objetivo es hacer explotar la composición ancenstral que los mantiene unidos. En la misma línea, encontramos la historia de William S. Burroughs Jr, hijo del célebre escritor beat. Maldito desde la cuna es el testimonio de una existencia atormentada: la violencia constante ejercida por su padre, la pérdida de su madre por uxoricidio, el alcoholismo, la drogadicción, los hospitales. La vida de Billy fue ‘corta e infeliz’, tal como reza la bajada del título, y eso es lo que vamos descubriendo en cada una de sus páginas.
Los cuentos que componen El hielo en el fin del mundo, de Mark Richard, galardonados con el premio Hemingway y alabados por Palahniuk, recorren los bajos fondos de Louisiana para relevar el fracaso del sueño americano. Este fracaso está representado en la diversidad de objetos con los que conviven los marginados del pueblo, como si estuvieran despojados del tiempo, en un estado permanente de desesperación. Del mismo Richard, Casa de oración N°2, crónica que narra la historia de Mark, «un niño especial, lo que en el Sur viene a ser algo entre Síndrome de Down y dislexia». Mark tiene que aprender a vivir con su violento padre, y sobre todo con su enfermedad, la cual -aseguran los médicos- lo dejará postrado a los 30 años. No obstante, el personaje, todo un factótum, logra triunfar como escritor.
Cuatro textos sobre el sur de Estados Unidos: la Autobiografía de un Búfalo Pardo, de Óscar Zeta Acosta; Furtivos, de Tom Franklin; El amante de las cicatrices, de Harry Crews; Volt, de Alan Heathcock. Es la ‘América profunda’ y poblada de miserias, historias decadentes de individuos que nunca jamás van a triunfar. Pero son peligrosos porque llevan a flor de piel el peso de su pasado: trabajos explotadores, familias descompuestas, relaciones amorosas vacías, excesos y carencias. Como sugerencia extravagante pero igual de terrible, otro libro de Harry Crews, La maldición gitana. En esta novela se aborda el viaje de Hester, quien se radica en el mismo lugar donde Marvin lleva viviendo toda su vida. La rareza de Marvin, abandonado desde bebé, surge desde su aspecto físico, ya que tiene piernas diminutas y brazos fuertes. Se gana la vida haciendo gala de su anomalía. El encuentro entre Hester y él conlleva una catástrofe grotesca.
Jim Goad escribió el Manifiesto Redneck como una «devastadora defensa, razonada y oscuramente divertida del grupo social más vilipendiado de Estados Unidos: el clan cultural al que la gente se refiere indistintamente como rednecks, hillbillies o basura blanca de tráiler». Diez apartados que se refieren a los blancos marginales y marginados, pero también a los negros de los arrabales, a la alienación provocada por el trabajo, al funcionamiento de la maquinaria estatal. Publicado hace más de dos décadas, este manifiesto sirve para comprender el contexto de producción, y de alguna manera para explicar por qué su autor votó por Trump en las pasadas elecciones.